Biblioteca Popular José A. Guisasola

Cuento» Cuentos vivos, de Facundo Falabella. Ilustraciones de Mariano Martín. Ediba





Helena era coleccionista de libros antiguos, pero no de cualquier tipo. Le gustaban solo los libros de cuentos. Tenía 999 volúmenes en su biblioteca y buscaba uno para completar su colección: los mejores 1000 libros de cuentos del mundo. Ese último ejemplar debería ser único, el mejor, uno que le hiciera vivir las historias de una manera diferente.

Una tarde Helena recorría el sótano de una vieja librería en España cuando entre una pila de libros llenos de tierra algo llamó su atención. Le pareció que una luz brotaba de las páginas amarillas de un pequeño librito. Quitó los que estaban sobre él y lo tomó en sus manos. Parecía ser muy antiguo, el título escrito en letras rojas decía Cuentos vivos.

La contratapa decía “Este libro te permitirá vivir las historias de una manera diferente” y luego una advertencia: “Cualquiera puede entrar a este libro, solo los valientes podrán salir”. Era justo el que estaba buscando. Le preguntó al vendedor quién lo había escrito y el viejito puso cara de no saber, y se lo envolvió con una sonrisa.

Helena no podía esperar para leer ese extrañísimo librito, así que se sentó en un parque, desenvolvió el libro y lo abrió. La primera página decía “Caperucita Roja”. Eso la decepcionó. Ya había leído esa historia muchas veces; pero al dar vuelta la hoja descubrió que la historia empezaba diferente.

Era muy extraño. Solo había un renglón que decía: “Eres Caperucita Roja”.

Inmediatamente el parque se silenció. Ya no se escuchaban los ruidos de los autos que pasaban, ni música, ni voces. No veía gente caminando o bicis. Nadie. A su lado había una bolsita con comida. Supuso que alguien la había olvidado, pero cuando vio que en lugar de su campera tenía una capa roja con capucha comprendió todo: era Caperucita Roja.

Caminó para ver si encontraba a alguien y solo halló un cartel que le indicaba la dirección para ir a casa de la abuelita. Abrió otra vez el libro y leyó: “Debes llegar a casa de la abuelita y salvarla antes de que llegue el lobo”. En ese momento oyó un rugido y después otro más cerca. Helena entendió, debía vencer al lobo. Si no salvaba a la abuelita, nunca saldría del cuento. Corrió y corrió, pero el lobo venía detrás cada vez más cerca. Buscó en la bolsa y encontró carne picada para hacer albóndigas. Dejó un rastro de minialbóndigas hasta llegar el borde del barranco y, mientras el enorme lobo comía la última, Caperucita con un empujoncito lo hizo caer hasta el río y el lobo, arrastrado por el agua, terminó en el otro lado del bosque. Ya no molestaría a la abuela.

El libro se iluminó como en la librería y Helena lo abrió. Ahora decía “La bruja inventora”. Estuvo 15 días en ese cuento hasta que consiguió inventar una aspiradora voladora que reemplazaba a la clásica escoba de las brujas. La probó a la luz de la luna esquivando murciélagos y, como funcionó perfecto, el libro la llevó a otro cuento: “La princesa pirata”.

En su galeón Helena ahora recorría el mar. Pasaba el tiempo en su impresionante fortaleza, tenía un tesoro y era querida por todos. Como le gustaba tomar sol, disfrutaba de las hermosas playas. Aprendió a pelear con espada y a disparar el cañón. Tenía una vida de aventuras, la vida que siempre había soñado. Estaba tan feliz que un buen día tomó el libro y le dijo:

–No voy a seguir leyendo, me voy a quedar en este lugar a seguir siendo la princesa pirata.

El libro desapareció de sus manos y Helena no volvió a verlo. Tampoco nadie volvió a ver a Helena, que se quedó viviendo en la tierra de los cuentos. Eso sí, el viejito de la librería, mientras limpiaba el sótano, encontró el libro Cuentos vivos, que había vuelto con su escritor.



FIN





Visto y leído en:
Mi Mochila Digital - 5 Área Prácticas del Lenguaje - Proyecto 9: El cuento de terror - ©EDIBA S.R.L

http://mimochiladigital.com.ar/todos-juntos/pdf/5-Lenguaje/Pro9.pdf
RECURSOS PROYECTO 9
http://mimochiladigital.com.ar/areas-lenguaje/contenido.php?ix_t=1&ix_a=0


“La lectura abre las puertas del mundo que te atreves a imaginar"

"Argentina crece leyendo"


Créditos: Garabatos sin © (Adaptación de Plantillas Blogger) Ilustraciones: ©Alex DG ©Sofía Escamilla Sevilla©Ada Alkar

“Por una biblioteca popular más inclusiva, solidaria y comprometida con la sociedad”
Ir Arriba